Los Samadhi del Sábado – La distancia que nos separa (*)
La firma de un acuerdo reciente entre Francia y Perú permitirá enseñar la lengua francesa en escuelas de 25 regiones del Perú.
El lenguaje es el vínculo que, durante 2.800.000 años, distingue a la especie humana del resto de los seres vivos. Nacidos de la necesidad vital de supervivencia o necesidad psicológica de intercambio, los idiomas son la clave que constituye nuestros lazos sociales y nos permite intercambiar información y coordinar la acción. Es la herramienta con la cual creamos y comunicamos un mundo común de valores, el instrumento que construye nuestra relación con este mundo y nuestra interpretación de la realidad, es también y a menudo el vector que nos permite entender lo que nos separa.
A través de su construcción y su estructura greco-latina-celta, la lengua francesa predispone a través de su gramática y sintaxis para definir los elementos de lo enunciado de una manera lógica. Esta misma lógica se refleja y estructura la psique de las personas que la adoptan.
Aprender y descubrir un idioma es siempre una oportunidad para escuchar y reconocer la idea del yo, un ejercicio que implica redescubrir el objeto, cuestionar los propios pensamientos, aumentar la plasticidad neuronal, abrirse al modo de ser y a la percepción del otro.
En el flujo de pensamiento y palabras para traducirlo, los niños que crecerán descubriendo la Francofonía no sólo podrán adquirir un instrumento de comunicación presente en los cinco continentes, sino sobre todo pensar y crear su percepción del mundo desde una ventana abierta en el Atlántico, el Mediterráneo, y recrear las relaciones entre los elementos de sus propias preguntas y sus respuestas.
(*) “La distancia que nos separa“ Título de la novela de Renato Cisneros