Marcahuasi, una meseta de la Cordillera de los Andes
Marcahuasi, a solo tres horas en coche de Lima, es el destino perfecto para escapadas de fin de semana para caminantes, ciclistas y excursionistas. Lleno de sol y aventuras, el sitio histórico es un alivio para los limeños que buscan escapar del bullicio de la ciudad y de la niebla y las nubes. Un viaje de fin de semana para acampar y escalar en Marcahausi es una alternativa de aventuras a uno de los muchos emocionantes tours de Lima.
Marcahuasi es una meseta volcánica, famosa por los caminantes, ciclistas y excursionistas debido a las interesantes formas de roca en la cumbre, así como a las espectaculares vistas de los valles circundantes. La ciudad preincaica en la base de Marcahausi, San Pedro de Casta, todavía utiliza el sistema de riego de agua que se creó hace siglos.
La mayoría de los visitantes de Marcahausi llegan a la ciudad de San Pedro de Casta a mediodía, almuerzan, cargan su burro, su caballo o su mochila y se embarcan en el sendero de 4 kilómetros para acampar en el Anfiteatro al caer la noche. El Anfiteatro es una gran meseta de hierba y tierra rodeada completamente por rocas, el escudo perfecto contra los vientos fríos de la noche.
Características
Marcahuasi ([maɾkaˈwasi]) es una meseta de la Cordillera de los Andes ubicada al este de Lima, sobre la cadena montañosa que se eleva hacia la margen derecha del río Rímac. Esta formación domina el paisaje de 4.000 m de altitud sobre el nivel del mar. Se trata de una meseta de origen volcánico, de aproximadamente 4km² de extensión, ubicada a casi 4000 msnm en las alturas de Huarochirí, al este de la ciudad de Lima -Perú, donde se encuentra un singular conjunto de gigantescas rocas de granito cuyo origen tiene distintas teorías.
Los más pragmáticos aseguran que dichas rocas son efecto del capricho de la naturaleza sobre las moles de diorita, labradas por la erosión del viento y la lluvia a lo largo de milenios. Es posible que se hayan formado a partir de un deshielo con una erosión de tipo glaciar, esta zona pudo haber sido un nevado ya sea en la edad de hielo o incluso en la epoca del la Pequeña Edad de Hielo. En la época del Virreinato del Peru habia hielo en las cercanias de la ciudad de Lima, tal es asi que las crónicas vireynales cuentan que la población comia raspadillas de hielo natural y que desde la misma ciudad de lima se divisaban nevados. hay un oleo de cyrinuas hall en el museo de arte de lima donde se muestra el valle del rio rimac con las montañas nevadas al fondo.
En ellas se han producido curiosas formas y diseños, bautizados por los exploradores según la apariencia que presentan (a veces, con mucha imaginación). Así, se pueden enumerar los conocidos «Monumento a la Humanidad», una gigantesca mole de granito que, desde diferentes ángulos permite apreciar un nítido perfil humano, la diosa Thueris, la Anfichelidia (precesor de la tortuga), el valle de las focas, el león africano, la vicuña, el sapo, entre otros.
En la meseta de Marcahuasi también hay tres ciudadelas en ruinas pertenecientes, según el arqueólogo Julio Cesar Tello a la cultura Huanca. Marcahuasi carece de infraestructura y servicios, por lo que los viajeros deben llevar consigo todo el equipo necesario para pernoctar (carpas, alimentos y agua), desde la cercana localidad de San Pedro de Casta, en el valle del río Santa Eulalia, Provincia de Huarochirí. El lugar predilecto de los campistas es una gran hoyada conocida con el nombre de «Anfiteatro», rodeado de grandes rocas que brindan alguna protección contra el viento y el frío.
Otras personas, más avezadas, se dirigen hasta la «Fortaleza», el punto más elevado de la meseta, donde existe un monolito que semeja un inmenso altar de piedra. Chullpas, terrazas y numerosas construcciones de origen prehispánicos atestiguan la presencia humana en estos lares desde muchos siglos atrás. Se dice que Marcahuasi posee un importante campo magnético o que es un punto estratégico para el avistamiento de ovnis. Lo que es seguro, sin embargo, es que el lugar posee un marco escénico impresionante.
Acceso
Se accede a este paraje a través de dos caminos de herradura llamados popularmente «El camino Largo» (de tres a cuatro horas) que termina en «el Anfiteatro». El otro camino es el llamado «camino corto», para los más avezados (unas dos horas) y que termina en la meseta entrando por el «monumento a la humanidad».
Ambos caminos parten de la pintoresca localidad de San Pedro de Casta (3.351 msnm.), adonde se accede remontando una carretera afirmada desde Santa Eulalia a la altura del kilómetro 35 de la Carretera Central. Desde Lima, se deberá llegar al parque Echenique en la ciudad de Chosica, donde existe un paradero de autobuses que conducen diariamente a San Pedro de Casta.
San Pedro de Casta es, además, un interesante destino para los viajeros amantes de las festividades populares. Cada mes de octubre el pueblo deja su apacible tranquilidad, para festejar, con música y alegría, la Fiesta del Agua (la primera semana de octubre), elemento vital en la cosmovisión andina, que empieza con la limpieza anual de los canales de riego antes de la temporada de lluvias.
Se recomienda pernoctar la primera noche en el hospedaje municipal en San Pedro de Casta para poder aclimatarse y poder iniciar la subida al día siguiente. Al estar en San Pedro de casta se puede aprovechar para conocer el trabajo de recuperación de andenerías incaicas que viene haciendo esta comunidad.