Los Samadhi del Sábado | Ep.70

Los Samadhi del Sábado | Ep.70

Los Samadhi del Sábado – Mientras Haya Hombres (*)

El 14 de julio de 1790 el Campo de Marte fue el escenario que inspiró a los diputados de 83 departamentos a celebrar en París la Fiesta de la Federación, una gran celebración de unidad nacional que reunió para la ocasión al Rey, el Marqués de Lafayette, el Ser Supremo representado por la Iglesia, la Milicia Popular, las tropas y 600.000 parisinos que vinieron a prestar juramento a la Nación , la Ley, la Constitución del Reino y las libertades individuales.
 
Este extraño momento histórico duró poco, como es bien sabido, pero los obreros que vinieron de todas las regiones para los movimientos de tierra vieron a los burgueses, monjes, nobles y Luis XVI en persona tomar la lampa. Al unísono, trabajaron cantando «la igualdad en todas partes durará, y en dos mil años, la recordaremos».(**)
 
En el primer día del desconfinamiento parcial, los parisinos corrieron hacia el césped más verde que nunca de ese mismo hermoso Champ de Mars para dejar toneladas de plástico, botellas y residuos sólidos. Después de 21 años de debate a favor de la ecología, la consciencia colectiva se estrellaba contra la pared, los acuerdos de París se redujeron al nivel de las margaritas a cambio de una tajada de salchichas en el césped.
 
Desde el comienzo de la pandemia, el mundo parecía unirse en una especie de liturgia secular todas las noches para dar gracias a los que están en primera línea, a los que extendieron una mano amorosa a los enfermos, a los que sanaron las heridas de nuestra sociedad de consumo, a los que extinguieron los fuegos de nuestros sistemas políticos.
 
Pero los balcones se quedaron en silencio y las masas humanas que acuden a las calles para protestar, hacer picnic o sobrevivir, dependiendo de la región del planeta y el nivel de su economía, parecen tener campanas en la cabeza, como si en lugar de dar sentido al sacrificio realizado, fuera necesario invadir y destruir la naturaleza de nuevo, ignorar todo lo que esos 85 días de confinamiento han permitido descubrir : la inutilidad de la mayoría de nuestros deseos, la relatividad de nuestras necesidades, el egoísmo de nuestras metas , la fragilidad de todas las certezas.
 
Encontrar a nivel global las soluciones que el momento requiere, para que las prácticas de poder evolucionen, para que el desempleo técnico no sea el virus de una ira social incontrolable, para que los responsables políticos salgan de la neblina de las cumbres donde las prácticas de poder los aíslan, de modo que se lleve a cabo una verdadera revisión del sistema, se produzca una conversión industrial y económica , para crear un mundo diferente, nuevo, mejor, ¿qué vamos a hacer para que quienes nacerán en dos mil años puedan recordarlo cantando?
 
(*) Mientras haya hombres: De aquí a la eternidad Película americana de Fred Zinnemann – 1953
(**) Canción revolucionaria, citada por el sociólogo Luis Tejada Ripalda

Comentarios (1)

  1. Ana María Gargurevich

    Increíble querida Mary France,esto ocurrió en los años 1790 y todavía seguimos con la desigualdad en el mundo ,y destruyendo nuestro planeta ,por lo cual estamos pasando esta pandemia y muchas cosas más.
    Tenemos que amar nuestro planeta.

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