Los Samadhi del Sábado – PARA TI, QUE ACABAS DE NACER

Enterarse que un niño que llevará parte de tus genes acaba de nacer y ver su maravillosa sonrisa y sus ojos abiertos en el mundo que nos rodea es una experiencia sorprendente que me recuerda algunos de los escritos de esta extraordinaria mujer que fue Etty Hillesum.
 
«Lo importante ahora es no dejarme dominar por lo que está sucediendo en mí. De una forma u otra, tiene que ser secundario. Quiero decir, nunca debes estar paralizado por un solo problema, no importa cuán serio sea, el gran flujo de la vida nunca debe interrumpirse.» (*)
 
En un momento en que las epidemias paralizan el planeta aún más estrictamente de lo que el nazismo pudo hacerlo, es alentador evocar a la autora de un diario que describe tanto el horror de la persecución, la deportación y la detención en el campo de exterminio de Westerbork como la evolución espiritual de esta joven holandesa, que murió en Auschwitz a los 29 años, que se sometió a terapia con Julius Spier, colega de Jung, a quien se refirió como «el que dio nacimiento a mi alma» (**)
 
Cuando la vida se inicia para un pequeño ser en este valle de lágrimas que poblamos con nuestras lamentaciones, nuestros temores, nuestras demandas contra el sistema, los líderes, los responsables de la toma de decisiones, etc., las palabras de Etty nos desafían: «La inmundicia de los demás también está en nosotros. Y no veo otra solución que volver hacia dentro de uno mismo, y sacar de nuestra alma toda esta podredumbre.
 
«Ya no creo que podamos corregir nada en el mundo exterior que no hayamos corregido primero en nosotros mismos».
 
«Ya que, ahora libre, no quiero poseer nada, ahora todo me pertenece y mi riqueza interior es inmensa».
 
Esta sabiduría de desapego, este amor inconmensurable por la vida y esta esperanza en la humanidad son los ingredientes que dan sentido a nuestras vidas.
Aprender a integrar cada evento en su perspectiva de significado, ya no como un obstáculo sino como una oportunidad para renovarse, una fuente de energía para ir más allá de uno mismo, ¿no es este el mejor escudo que las hadas pueden depositar en la cuna de un niño?
 
(*) Etty Hillesum A Life Upset- Journal 1941-1943 Ed. Seuil- 1988
(**) citado por Michel Fromaget- Una joya en la noche Desclée de Brouwer 2014