Los Samadhi del Sábado – El Diseño del Amor
En este día de san Valenín, Patrón de los enamorados, cómo no evocar uno de los grandes descubrimientos de Freud quien decía que uno se enamora en todas las edades de la vida y quela libido no está relacionada únicamente al sexo.
¿Cómo podemos, de hecho, olvidar el Fausto de Goethe o el «Amor en la era del cólera» de García Márquez?
Lo que es seguro es que el amor comienza con una ceguera que la lengua francesa expresa bien: «te caes enamorado» como te caes al suelo, y aún peor en inglés, ya que caes en el amor como quien cae en un caldero.
A veces, sin embargo, es el amor el que cae sobre nosotros como un aguacero y nos trae luz, sol o una lluvia de lágrimas, granizo y a veces tormenta.
Hay también , por supuesto, los grandes enfermos de amor que se convierten en poetas o cantantes de Rapp y exultan torrentes de palabras y notas musicales para contar al mundo su herida narcisista.
Hay quienes, demasiado o demasiodo poco queridos por su madre, se convierten en funcionarios de la conquista amorosa , aquellos que pican pican flores por todas partes como la cigarrera de Jean de Lafontaine para convencerse de que la primavera no ha terminado. Aquellos que fantasean pero permanecen paralizados por el miedo a ser evitados, rechazados, engañados, los eternos adolescentes.
El tiempo que corre es a menudo el de los intercambios inútiles, juegos sin reglas y búsquedas en Tender para descubrir tanto el pasatiempo de fin de semana cuanto el Tesoro para toda la Vida.
Frente a los supermercados del erotismo, una de las grandes aportaciones del psicoanálisis es reivindicar, además de las diferencias u opciones sexuales, la bisexualidad psíquica que nos permite, a través del amor, descubrir la parte del otro en sí mismo, la parte femenina y masculina dentro de nosotros mismos, los impulsos Yin y Yang que nos animan a reconocer nuestras diferencias y similitudes, a tomar distancia con relación a lo que proviene de nuestra propia esencia y a lo que recogemos al perdernos en el otro.
Marie-France Cathelat
14 de febrero 2020
(*) Enamorarse: textualmente: caer enamorado
(**) Enamorarse: caer en el amor