Los Samadhi del Sábado – «DEL NUEVO AÑO NUEVO»
2020 será, según la tradición oriental, el año de la Rata, el primer animal del horóscopo chino. Gobernado este año por el elemento metálico.
Como señaló Freud, este animal que cava las entrañas de la tierra tiene una connotación que lo une con la noción de riqueza, dinero y codicia. En una interpretación asiática más gratificante, la rata es una constructora experta que inventa, busca y encuentra soluciones innovando. Astuta, confía en su legendaria intuición para encontrar los caminos correctos. Sus impulsos son concretos, sus ideas se aplican sobre el terreno. Más allá de esta tenaz y deliberada creatividad, su influencia fomenta la imaginación que allana el camino para proyectos innovadores, a veces visionarios y a largo plazo.
La rata es un constructor cuyo éxito financiero está asegurado cuando se calculan bien los riesgos. Por lo tanto, será mejor invertir que querer tener éxito en el futuro inmediato. También se necesitará adaptación para superar los obstáculos con audacia y paciencia para cosechar los resultados porque los esfuerzos de hoy no darán fruto sino hasta un poco más tarde.
El amor, a su vez, es duradero. Nos unimos de por vida, con la voluntad de construir el futuro persiguiendo nuestros planes de manera sistemática.
La Rata de Metal trae combatividad. De los cinco elementos el metal es, de hecho, el más inflexible. Según Platón, los habitantes del Atlántida cazaban sin armas de hierro que simbolizaba una fuerza dura que también fue desterrada por los Druidas que cortaban el muérdago con un cierre de oro para marcar el comienzo del año celta, regulado por la luna, al igual que el año asiático.
La mente se vuelve ahora más aguda pero inquebrantable y decidida a alcanzar sus objetivos. La voluntad es capaz de unir talentos. Pero la efervescencia puede convertirse en relaciones de poder si uno se empecina en romper las reglas del juego. Por lo tanto, a nivel colectivo y político, será importante matizar con tacto, teniendo en cuenta la opinión de cada uno.
En la India, el ratón es la montura de Ganesha (**), y como tal, asociado con la fertilidad, pero también con la apropiación fraudulenta de la riqueza del corazón, el ladrón guiado por la ilusión que priva al Atman, (esta noción de nuestro Ego), de su capacidad para descubrir su pertenencia a Todo universal.
Para los Tibetanos, en su país o en el exilio, este festival «Losar» es el más importante del año y es objeto de rituales de purificación monástica en Lhasa (***) para comenzar el nuevo año sin obstáculos, así como las tradiciones familiares y populares.
El Año de la Rata, bajo la influencia de la energía Yang, provoca un deseo real de cambio y fomenta la acción con el objetivo de salvaguardar el planeta para las generaciones futuras.
Así que este año puede inspirar a los líderes de nuestro planeta a pensar en términos de generación, preservación, respeto por la fertilidad de la naturaleza, que sin embargo nos revela cómo el calentamiento global requiere medidas urgentes para la supervivencia de todos los seres vivos.
Maie-France Cathelat Lima, 25 de enero 2020
(*) El hombre rata» – Sigmund Freud: Cinco análisis)
(**) Ganesha Figura venerada del hinduismo que expresa el Principio de la manifestación de todas las posibilidades de la vida, en el tiempo y en el espacio
(***) Lhasa: Capital de la Región Autónoma del Tíbet situada en el Himalaya y considerada el centro sagrado del Tíbet: «El Lugar de los Dioses»