Los Samadhi del Sábado – «SIMÓN BOLÍVAR DIJO»
Simón Bolívar dijo de la educación: «Las Naciones marchan hacia el término de su grandeza al paso mismo con que camina su educación. Ellas vuelan si ésta vuela, retrogradan si retrograda, se precipitan y se hunden en la oscuridad si se corrompe o se abandona . El hombre no es más que lo que la educación hace de él.”
En el siglo XX, varias generaciones aprendieron a leer con el poeta Jacques Prévert y forjaron una conciencia tranquila de ira para hacer frente a dos guerras y luego luchar contra las diferencias con la cuota de maravilloso y subversivo que éste arquitecto de las palabras sembraba en la vida.
Nacido en la pobreza de una casa sin agua corriente, vertió un río de rebelión y cuestionamiento de relaciones sociales, injusticias, desigualdades, sin prender fuego más allá de los espíritus y corazones que lo leían, cantaron sus versos o vieron películas de las que escribió los guiones. Sin quemar bienes materiales, sin destruir, encontrando imágenes para enderezar lo que era insoportable, y que él expuso sin concesión.
¿Cuándo llegará el día en que todos los «niños buenos del mundo» habrán aprendido a leer, el día en que nos despertaremos todos desayunados» como dijo el poeta César Vallejo?
El día en que no será necesario romper e incendiar para ser escuchado? El día en que la educación sea la prioridad del estado, la salud accesible y cuando ya no sea necesario demoler la infraestructura o asaltar los símbolos del poder adquisitivo con el fin de defender la causa? ¿Y qué causa? ´
Los pueblos de todo el mundo, especialmente en los países más ricos, están buscando una forma nueva, más inclusiva y más horizontal de concebir la democracia, y este clamor para lograr diferentes formas ideológicas, para construir de manera diferente la subjetividad del poder y las relaciones de toma de decisiones dentro de la maquinaria administrativa del Estado pueden y deben ser escuchadas, ya que estas preguntas no se limitan a unas pocas respuestas dogmáticas ni se reducen a una sola «respuesta correcta.»
Nuestros antepasados y muchos intelectuales ya se hicieron algunas preguntas:
¿Es un país democrático cuando el poder está en manos del pueblo? ¿Es la democracia compatible con el neoliberalismo?
Estas preguntas simples y complejas encuentran su respuesta pacífica en la retrospectiva, el análisis, el uso de evaluación de las consecuencias, el reflejo entre razón y acción, los datos que sustentan y explican mediante el pensamiento la formulación de inferencias.
En otras palabras, una respuesta válida es una que se interroga a sí misma a partir de discursos diversos, un marco de referencias y supuestos que apoyan el razonamiento que justifica la acción. Todo esto se descubre a través de una educación libre, justa y eficaz cuando las personas competentes transmiten el deseo y el gusto de aprender para dar y crear sentido a nuestras vidas.
¿Los padres también quizás tendrían que reemplazar el You Tube de tabletas y celulares para re-encontrar la voz que produce la emoción, la que acuna, la cuerda emocional que une el pensamiento a la acción?
Marie-France Cathelat Lima, 02 de noviembre de 2019
(*) Simón Bolívar: «Las naciones avanzan hacia la expresión de su grandeza al mismo ritmo que su educación: roban, si vuela, retroceden cuando retroceden, se apresuran y se hunden en la oscuridad si está corrompida y más absoluto si se descuida. »
(**) Ayunar en el sentido literal, es decir, por estar «satisfecho» César Vallejo, Obras Completas. Lima