?Cual es la finalidad y el efecto del tabaco¿
Según las cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el porcentaje de fumadores en el mundo disminuyó de 27 a 20 % en los últimos 16 anos. Ello no impide que el tabaco sea responsable de la muerte de siete millones de personas, que existan 24 millones de niños fumadores entre 13 y 15 anos y que 60 % de la población china desconozca los efectos del tabaco sobre el sistema cardio vascular.
La teoría según la cual la nicotina sería responsable de la adicción al tabaco está siendo seriamente cuestionada por los neurobiólogo quienes, gracias a las pruebas de laboratorio realizadas en roedores, han demostrado que la nicotina «per se» no genera un comportamiento de dependencia similar a la adicción a drogas llamadas “duras” como la heroína, la cocaína, la morfina, el hashish, ecstasy, o el opio.
El humo de cigarro contiene cerca de 4 mil compuestos entre los cuales la nicotina es la que se fija en los neurotransmisores en una zona profunda de nuestra estructura cerebral subcortical responsable de las sensaciones de placer, el «núcleo accumbens», llamado «circuito de la recompensa», por cuanto nos permite integrar no sólo la búsqueda de placer sino también la participación en la ideación de la conducta. Es decir la integración entre la motivación del sujeto y la puesta en marcha de la acción motora específica necesaria para alcanzar sus metas.
Los biólogos han venido suponiendo que la dependencia al tabaco se debería a la fijación de la nicotina en los receptores de las neuronas encargadas de liberar la dopamina, serotonina y noradrenalina vinculadas con el placer y la dependencia y justificarían así que la persona sometida a un aumento de dopamina intenta reproducir los comportamientos que le produjeron esa satisfacción. Sin embargo, recientes estudios muestran que existirían inhibidores en los neurotransmisores monoamida que potenciarían el efecto de la nicotina y amplificarían sus efectos. Dicho de otro modo, no todos respondemos de la misma manera frente a la dependencia al tabaco y no es la nicotina sola la que crea la dependencia, los azucares agregados por los industriales al cigarro liberan sustancias que potencian la dependencia al tabaco.
Esto nos recuerda los poderes del tabaco como planta con virtudes mágicas y sanadoras. La «pipa de la paz» no sólo ha sido el equivalente del ramo de olivo de los cristianos, sino también el símbolo del fin de las hostilidades entre las poblaciones indoamericanas y la forma ritual de dar la bienvenida al extraño, o el propósito de compartir tareas comunes de forma pacífica entre adversarios. Sigue siendo un elemento esencial en muchas prácticas de medicina natural en muchos países, especialmente en las Américas.
La industria, en este caso, al habernos alejado del sentido ritualístico, terapéutico y sagrado que tuvo el tabaco (el rapé en Francia) lo convirtió en arma de destrucción del ser humano, olvidando y tergiversando su uso entre los chamanes indoamericanos que aprovechan los beneficios del «Espiritu del Tabaco» purificador y protector que esclarece la mente y restablece la antigua relación mágica entre el humo, el fuego y el ser humano.