Palacio de Versalles, Tesoro de la Herencia Francesa

El castillo de Versalles, cuyos orígenes se remontan al siglo XVII, fue sucesivamente un relevo de caza, un lugar de ejercicio del poder y, desde el siglo XIX, un museo. Compuesto por el castillo, los jardines, el parque, la finca de Trianon y algunas dependencias en la ciudad, la finca ahora cubre más de 800 hectáreas.

Luis XIII y los orígenes de Versalles

Para su primera caza, el joven Dauphin, el futuro Luis XIII, es llevado a Versalles el 24 de agosto de 1607. Descubre un lugar de juego al que le encanta ir a su padre Enrique IV. Según su doctor Hero, quien notó esta primera visita, no parece regresar antes de 1617. Regresa en 1621 y el que ahora es rey desde 1610 es un apasionado del ambiente perfecto para la actividad de caza: Idealmente ubicado entre su residencia principal Saint-Germain-en-Laye y París, los bosques de los alrededores están llenos de caza.

El reinado de Luis XIV

La pareja Versalles / Luis XIV parece inseparable, ya que Versalles se identifica con Luis XIV y viceversa. Si el primero existió mucho antes que el segundo, muy joven, Luis XIV conocía una verdadera pasión por Versalles y decidió extenderlo mucho más allá de los límites que su padre había establecido. El Soberano tuvo una visión real del sitio, se convirtió en arquitecto y construyó la obra maestra de su vida que permanecerá asociada eternamente.

El futuro Luis XIV llegó por primera vez a Versalles en octubre de 1641, mientras que su padre Luis XIII lo envió allí con su hermano para huir de una epidemia de viruela que se desató en el castillo de Saint-Germain-en-Laye. Es dudoso que, con apenas tres años, Luis XIV recordara esta primera visita… No fue hasta 1651 para tener una verdadera mención del rey ahora en Versalles. Tomó «el entretenimiento de la caza», después de la Gaceta de Francia del 18 de abril, en compañía de su gobernador, antes de ser recibido en la cena por el capitán de los guardias del Castillo, René de Longueil, presidente de Maisons. A partir de esta fecha, el joven soberano regresa regularmente cada año con su hermano, su madre Anne de Austria y el cardenal Mazarin.